El secreto para mantener en buen estado herramientas como la ingletadora es el cuidado preventivo, de esta manera, te aseguras de alargar su vida útil y productiva, ya sea que la uses para proyectos de bricolaje o para trabajos profesionales, lo que además evita pérdidas de tiempo y gastos innecesarios.
Prestar atención al comportamiento de una ingletadora mientras está funcionando es fundamental para resolver problemas a tiempo, ya que generalmente presenta señales o indicios de que algo puede no estar funcionando bien, como un ruido o movimiento inusual, lo que es un indicativo de que debes detenerla y practicar una revisión general o contactar al servicio técnico especializado para prevenir fallos graves. Veamos algunos consejos básicos:
1. Toma en cuenta los procedimientos de seguridad
Para realizar el mantenimiento de una máquina ingletadora, lo primero que debes hacer es seguir las normas de seguridad con el fin de evitar accidentes. En este sentido, es importante apagarla y desconectarla, de esta manera podrás evitar arranques accidentales mientras la revisas.
Además, debes asegurarte de usar ropa y accesorios adecuados, como guantes, lentes de seguridad, mascarillas y ropa ajustadas que protejan tu cuerpo, pero que no corran el riesgo de ser atrapadas por alguna parte de la máquina. Por consiguiente, este tipo de máquinas suelen tener partes y piezas que deben ser manipuladas con cuidado para evitar accidentes.
2. Limpia y lubrica sus partes más importantes
Como ocurre con otros aparatos similares, durante la limpieza y el mantenimiento debes considerar la eliminación de virutas y restos de los distintos materiales usados, así como polvo y otros desperdicios, para lo que puedes usar cepillos, paños o pistolas de aire comprimido.
Sin embargo, debes saber que no todas las áreas de la ingletadora podrán ser sopladas, por lo que podría resultar perjudicial y causar fallas graves en su funcionamiento, como en el caso del motor o cuadro eléctrico. En este sentido, puedes realizar la limpieza de las ranuras de ventilación o áreas internas usando una brocha con cerdas suaves y el tamaño adecuado.
La lubricación o engrase es otro de los puntos necesarios e importantes para el mantenimiento y cuidado de la ingletadora, porque esto permite el buen funcionamiento y movimiento óptimo de sus piezas. En este aspecto, es oportuno considerar el tipo y cantidad de lubricación recomendado para cada máquina, ya que exceder las cantidades podría provocar fallos, mal funcionamiento y acumulación de residuos en lugares inapropiados.
3. Revisa el manual de usuario para mayor información
Para cumplir con el mantenimiento preventivo de la ingletadora es necesario tener claro su diseño y estructura, de esta manera estarás consiguiente en caso de averías, piezas perdidas o estructura inestable. Por consiguiente, es recomendable leer cuidadosamente las recomendaciones y consejos de mantenimiento dados por el fabricante en el manual de usuario, además, el mismo podría indicarte el estado óptimo en el que debe estar la ingletadora.
Es indispensable realizar una revisión detallada de los tornillos y tuercas de montaje, para asegurarte de que cuentan con el nivel de ajuste preciso, ya que estos son los que mantienen toda la estructura en la posición correcta. Para esta tarea, debes tomar en cuenta las ilustraciones y detalles de las piezas en el manual.
Además, en caso de utilizar detergentes especiales o agua, debes evitar que la humedad llegue hasta el interior del motor o piezas eléctricas, para lo que no está de más recordar que el mantenimiento debe ser realizado de forma externa. En caso de que algún líquido toque el interior de la ingletadora (aquí puedes encontrar unas opciones para comprar), es importante esperar a que seque completamente antes de volver a encenderla.
4. Programa un tiempo para realizar una revisión periódica
Igualmente importante para evitar fallos y averías en la ingletadora es programar la frecuencia con la que realizas la revisión y mantenimiento. A tal fin, debes diseñar un cronograma o calendario con las fechas exactas en que es necesario realizar cada revisión, siempre tomando en cuenta las horas de trabajo de la herramienta, la última fecha en que realizaste la revisión y el tipo de mantenimiento realizado.
También, es importante tener presente que, en caso de que la herramienta sea de uso profesional, no interferir con las horas de trabajo y producción de la misma, para evitar que perjudique las ventas y el compromiso con los clientes. Es importante señalar, que para esta tarea los fabricantes suelen ofrecer sugerencias de horas de trabajo cumplidas para cada tipo de mantenimiento, así como también pueden incluir formatos para ayudarte a llevar ese control.
5. Considera las opciones del asesoramiento externo y del servicio técnico
En el caso de que la revisión y el mantenimiento de la ingletadora no sea tu punto fuerte o tienes dudas sobre cómo hacerlo, siempre tendrás la opción de contratar los servicios de un equipo de mantenimiento preventivo o reparación, de esta manera tus herramientas podrán recibir la atención adecuada de parte de un personal técnico especializado.
Este servicio generalmente es prestado por personal capacitado y autorizado por la casa fabricante. No obstante, existe la posibilidad de contratar profesionales en el área que trabajan de forma independiente y también brindan un servicio de calidad. En ambos casos, la principal función será la de hacer una revisión detallada del estado de desgaste de las piezas, brindando sugerencias y recomendaciones para optimizar su uso y funcionamiento.
Ventajas del mantenimiento preventivo de una ingletadora
Una de las principales ventajas es el ahorro económico, puesto que si la máquina está funcionando incorrectamente es posible que necesite mayor potencia y más tiempo de funcionamiento para cumplir con las mismas tareas. Además, con mantenimiento puedes prevenir fallos graves y pérdida de dinero, ya sea en comprar repuestos para una reparación profunda o en sustituir completamente la herramienta.
De igual forma, el mantenimiento alarga la vida útil de la máquina y previene la sustitución de piezas antes de haber cumplido con sus horas de trabajo estipuladas, lo que le da un mayor valor a la ingletadora y permite ofrecer resultados óptimos en diferentes áreas. Asimismo, su buen desempeño brinda mayor confianza y seguridad, porque los riesgos serán mínimos en comparación a un aparato en mal estado.
Cabe mencionar, que adquirir la ingletadora más apropiada según el trabajo que vayas a desempeñar es otro factor clave para evitar su mal funcionamiento. En este sentido, debes asegurarte de que la ingletadora seleccionada cuente con la potencia, funciones y dimensiones que puedas adaptar a tus necesidades.
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