Q1: ¿Cómo imantar un destornillador?

Compra en una ferretería o Internet un imán fuerte, de al menos ¼ de libra o 100 gramos de fuerza. Limpia bien el destornillador para retirar cualquier suciedad y restos de humedad. Después, toma el imán por uno de sus extremos y ponlo en contacto con el destornillador desde el mango hasta la punta, repitiendo este movimiento siempre en la misma dirección. Arrastra el imán por todo el destornillador, rotando poco a poco hasta magnetizar toda la superficie. Este es un proceso que pondrá a prueba tu paciencia si quieres que sea efectivo, y en caso de que el destornillador sea muy largo empieza a magnetizar desde la mitad hasta la punta. 

Q2: ¿Cómo utilizar un destornillador?

Lo primero que debemos hacer es identificar el tipo de tornillo que se va a apretar o aflojar para escoger el destornillador adecuado, esto implica conocer el tipo de ranura y el tamaño del tornillo. Si vas a apretar, tienes que colocar el tornillo en la posición correcta y después insertar la punta del destornillador en la ranura para empezar a presionar con firmeza, sosteniendo el mango de la herramienta y ejerciendo la fuerza necesaria. El movimiento en este caso es en sentido de las agujas del reloj. Pero, si se quiere extraer el tornillo, es necesario repetir el mismo procedimiento, solo que invirtiendo los giros hacia la izquierda hasta liberar el tornillo de su lugar. 

 

Q3: ¿Cómo quitar un tornillo sin destornillador?

Si se trata de un tornillo plano o phillips, puedes usar un cuchillo de mantequilla como alternativa al destornillador. Pero, debes tomar en cuenta que si el tornillo está muy apretado y el cuchillo no es de buena calidad, puede ocurrir que se doble la punta o se deforme la ranura del tornillo. 

Otra opción puede ser usar un alicate o pinzas de presión, si la cabeza del tornillo sobresale un poco de la superficie. En este caso, puedes sostener los lados de la cabeza y girar hacia la izquierda hasta extraer completamente el tornillo. 

Q4: ¿Para qué sirve un destornillador plano?

Con este destornillador se puede ajustar o quitar los tornillos que tienen una ranura única y es de los más comunes en el mercado, pues está disponible en distintos tamaños según la medida de los tornillos. Además, se distinguen los de uso para mecánicos como para electricistas. 

 

Q5: ¿Qué es mejor, destornillador eléctrico o convencional?

Muchos profesionales prefieren las ventajas de un destornillador eléctrico en el que el mayor esfuerzo lo hace el motor rotatorio y el usuario solo tiene que apretar un gatillo. Pero, hay que tomar en cuenta las limitaciones del destornillador de red por la extensión del cable, a diferencia del inalámbrico que permite mayor libertad de movimiento. Sin embargo, los de batería están limitados por la autonomía de esta y el tiempo de carga cuando se realizan proyectos grandes. 

En este sentido, si no eres profesional y solo necesitas una caja de herramientas para uso doméstico te conviene tener un destornillador manual o un kit con los más usados para que realices los ajustes necesarios, sin preocuparte de conexiones eléctricas o baterías.