Las cámaras termográficas son instrumentos útiles y específicos que deben ser utilizados por profesionales.
Son equipos de medición delicados y a los que se les pueden dar muchos usos.
De modo que, para sacar mayor provecho a sus funciones, conviene que sigas algunos pasos y aprendas las claves de cómo usar una cámara termográfica de manera eficiente.
Revisa el paquete
Cuando recibas el paquete, lo primero que deberás hacer es abrirlo y revisar el contenido en el interior.
Para ello, saca uno a uno los elementos contenidos en la caja y colócalos sobre una superficie plana.
Corrobora que todas las piezas están completas, que no falta ningún elemento y que la estructura física de la cámara está en buen estado.
De encontrar algún inconveniente, lo prudente es que, de manera inmediata, te comuniques con el vendedor para notificar sobre el problema y para que se pueda resolver rápidamente.
Si todo está en correcto estado y completo, puedes continuar con el siguiente paso.
Localiza y lee el manual de usuario
En medio de todos los elementos que retiraste del empaque, debe estar una especie de cuadernillo, así como un CD (software).
Localiza ambos y dedica un tiempo para leer las instrucciones y recomendaciones que facilita el fabricante y que ayudarán a que el uso sea más apropiado.
Revisa la cámara termográfica
En la mayoría de manuales hay una página (entre las primeras) que tiene la figura del instrumento y en ella se señalan las piezas y los botones.
Coge tu cámara y compárala con el dibujo para que te familiarices con el dispositivo y sus métodos de entrada.
Revisa el nivel de carga y conecta la cámara termográfica
Estos dispositivos suelen venir de fábrica con una carga base que se debe completar.
Para ello, enciende el instrumento en el botón on/off y revisa la cantidad de carga.
Si alcanza para una toma, procede a hacerla. De lo contrario, lo mejor es que se ponga a cargar.
Deberás coger el cable de alimentación y unirlo a la estructura, mientras que la otra punta deberá ir hacia el adaptador de corriente.
Espera un par de horas a que la carga se complete y luego procede a utilizar la cámara.
Enciende la cámara termográfica
Por lo general, para encender la cámara se deberá dejar presionado durante tres segundos el botón de encendido.
De acuerdo al modelo, se mostrará el logo de la marca desarrolladora.
Seguidamente, se abre el autocontrol y, al terminar, la cámara estará lista para utilizarse, por lo que pasará directamente al modo de imagen en infrarrojo en tiempo real.
Prueba la cámara termográfica
Recuerda que este instrumento no es un juguete, sino una herramienta de medición que requiere de un uso delicado.
Aunque cada modelo es distinto, deberás encontrar el botón de función o configuración y, a medida que vayas seleccionando los ajustes, tendrás que revisar la pantalla y ver los cambios que se presentan en la imagen durante la operación.
Por lo general, las marcas térmicas cambian unas 60 veces por segundo. En la pantalla, podrás observar la relación entre colores y temperaturas.
Cuando concluyas, deberás apagar la cámara y almacenarla en un lugar seguro.
DEJA UN COMENTARIO
0 COMENTARIOS