El revestimiento de suelos es una buena opción a la hora de dar un nuevo aspecto al espacio, ya que no requiere una gran obra y por lo general resulta económico. Sin embargo, para obtener buenos resultados es necesario comprobar que el suelo está correctamente nivelado.
A todos nos gusta la idea de renovar nuestra casa, es por esto que generalmente pensamos primero en el resultado final. Este es el caso del revestimiento de suelos, que nos lleva a decidir sobre el material a utilizar, el color y otros asuntos estéticos. Aunque estas características son fundamentales en el diseño de interiores, muchas veces pasamos por alto problemas más básicos, como por ejemplo, el nivel del suelo.
Importancia de nivelar el suelo
La nivelación de suelos tiene diferentes beneficios en cuanto a seguridad, estética y durabilidad del mobiliario. En primer lugar, un suelo desnivelado aumenta el riesgo de sufrir tropiezos e incluso caídas, aunque la inclinación del terreno sea prácticamente imperceptible. Esto es especialmente notorio en los hogares de personas mayores o con capacidades especiales. De hecho, en algunas casas hay zonas que dejan de ser utilizadas debido a este tipo de circunstancias. Por el contrario, un suelo nivelado permite un tránsito fluido para todos los miembros de la familia.
Asimismo, el desnivel del suelo ocasiona contratiempos a la hora de instalar un revestimiento, lo que puede implicar un gasto adicional de dinero, ya sea en materiales o en mano de obra calificada, ya que se trata de un trabajo más complejo. En cambio, cuando todo el suelo está al mismo nivel, las obras de renovación se agilizan considerablemente, facilitando la labor del maestro de obras.
En este orden de ideas, es importante señalar que el suelo desnivelado hace que el revestimiento se deteriore más rápido, ya sea madera, mármol, porcelanato o cualquier otro tipo de suelo, ya que la inclinación genera fallas en la estructura que empeoran con el tránsito de personas y el paso del tiempo. No obstante, al nivelar el suelo, generalmente el revestimiento se conserva mejor, independientemente del material utilizado.
Por otra parte, los desniveles en el suelo causan inestabilidad en los muebles, reduciendo su vida útil y provocando incomodidad a los miembros del hogar. Asimismo, debemos mencionar el problema estético que produce el desnivel, ya que dificulta la composición simétrica en el diseño de interiores, perturbando la armonía de las formas.
La mejor forma de nivelar el suelo
Lo primero que debemos mencionar es que para nivelar un suelo muy desnivelado es recomendable rebajar el exceso, ya que de lo contrario hay que utilizar una cantidad considerable de mortero para suelo, lo que no solo aumenta el monto de la inversión, sino que también implica una mayor carga en la estructura, lo que puede ser un problema en algunas casas.
Muchos nos hemos preguntado alguna vez cómo nivelar un suelo con cemento, sin embargo, si el desnivel no es demasiado pronunciado, lo más sencillo hoy en día es utilizar una pasta niveladora para suelo, mejor conocida como mortero autonivelante, que es un producto fabricado especialmente para estos trabajos. En este caso, solo necesitas unas pocas herramientas, como un nivel láser, una cinta métrica, un taladro eléctrico con varilla mezcladora, una pistola para aplicar silicona y un cortante. Además, debes tener mortero autonivelante, agua, listones de madera y tiras de poliestireno.
- Comprobar el desnivel
Lo primero que debemos hacer es colocar el nivel láser en el centro del suelo que queremos nivelar. Algunos de estos dispositivos funcionan a 360 grados, lo que significa que veremos en todas las paredes una línea de luz roja que nos indica el nivel. De este modo, lo único que tenemos que hacer es medir con la cinta métrica desde el suelo hasta la línea de luz. En la pared donde la medida sea mayor, significa que hacia ese lado está la inclinación.
- Limpiar la superficie a nivelar
Antes de nivelar el suelo con mortero es necesario que la superficie esté completamente limpia, ya que de esta forma la mezcla se puede adherir correctamente. La idea es que el suelo esté lo más liso posible, esto quiere decir que si existen protuberancias hay que eliminarlas. De igual forma, hay que tapar los agujeros más grandes con cemento y dejar secar antes de aplicar la pasta para nivelar. La limpieza del suelo se puede realizar con un aspirador para agilizar el proceso. No está de más recordar en este punto que si existen zócalos es preciso retirarlos antes de hacer la nivelación del suelo.
- Cubrir los umbrales de las puertas
Si quieres saber cómo nivelar un suelo para poner baldosas o cualquier otro tipo de revestimiento, es importante que delimites primero el espacio, por lo que puedes utilizar unos listones de madera para cubrir los umbrales de las puertas, de modo que el mortero nivelador no se desborde hacia otros espacios de la casa. Es importante colocar la madera a presión para aumentar la capacidad de contención.
- Colocar juntas de dilatación
El mortero autonivelante es un material que dilata y contrae, por lo tanto, antes de añadir la mezcla es importante colocar unas juntas de dilatación. En este caso, podemos utilizar tiras de poliestireno y adhesivo de montaje. Además, posteriormente en este espacio es posible incorporar zócalos si es necesario.
- Preparar la mezcla
Lo bueno del mortero autonivelante es que viene listo para mezclar con agua y aplicar. No obstante, es necesario seguir al pie de la letra las indicaciones del fabricante en cuanto a las proporciones, ya que cada producto necesita una determinada cantidad de agua. Por lo general, este tipo de mezcla es mucho más líquida que un mortero de cemento Portland tradicional.
Aunque es posible realizar la mezcla de forma manual, para lograr la textura adecuada los expertos recomiendan utilizar una hormigonera o un taladro con varilla mezcladora. La cantidad de material depende del desnivel del suelo, por lo que es bueno ir preparando por partes para que no sobre demasiada pasta al finalizar el trabajo.
- Aplicar el mortero
Esta es la parte más interesante sobre cómo nivelar un suelo para poner tarima, baldosas u otro revestimiento. La idea es verter el mortero en el suelo comenzando por la parte más baja, es decir, donde está la inclinación. Para que la masa se asiente correctamente, podemos utilizar una escobilla, esto ayuda al mortero a encontrar rápidamente la nivelación necesaria y al mismo tiempo elimina las posibles burbujas. Para finalizar, solo hay que dejar secar completamente y retirar las juntas de dilatación.
Como información adicional, podemos decir que hay una forma de nivelar suelo para tarima sin mortero, pero para esto es necesario hacer un trabajo más profesional con rastreles o listones de madera, lo que implica una inversión mayor.
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