¿Cómo colocar el suelo vinílico?

Última actualización: 27.07.24

 

Los suelos vinílicos han evolucionado mucho los últimos años. Por esta razón, se han convertido en una buena alternativa frente a otros materiales de uso más tradicional, como la madera y la piedra. Además, el vinilo suele ser económico e incluso tiene una instalación más sencilla. Sin embargo, no todos sabemos cómo colocar vinilo.

 

La idea de utilizar el vinilo para construir suelos surgió en los años 50. Sin embargo, fue a partir de 1970 que comenzó a ser más conocido. Debemos admitir que en un primer momento no era una opción competitiva frente a la madera, pero gracias a los avances tecnológicos actualmente los suelos de vinilo tienen propiedades que los hacen muy duraderos y atractivos.

Una de las ventajas de los suelos de vinilo es que están disponibles en una gran variedad de diseños, colores, formas y acabados, por lo que siempre es posible encontrar uno que se adapte al estilo del hogar o la oficina. Por otro lado, son prácticos, duraderos y requieren menos cuidados que otros tipos de pavimentos. 

 

Lo que debes saber antes de instalar un suelo vinílico

Es importante señalar que este tipo de pavimento debe ser instalado en una superficie plana y nivelada, de la misma forma que hacemos al colocar madera, piedra o cualquier otro material. Aunque el suelo vinílico para baño suele ser resistente a la humedad, hay que descartar la existencia de posibles filtraciones antes del montaje. En este sentido, es recomendable hacer un diagnóstico del suelo existente para colocar el nuevo con mayor seguridad.

También, es posible colocar suelo vinílico para cocina, ya sea sobre baldosas, azulejos u otros revestimientos, siempre que estén en buen estado. De este modo, si alguna pieza de cerámica está rota, es preferible reemplazarla antes de instalar el vinilo, para así evitar baches, ondulaciones y deformidades que disminuyan la vida útil del suelo. Por otro lado, si hay rodapiés, también hay que retirarlos antes de colocar el suelo nuevo. Los expertos recomiendan dejar unos 10 mm de distancia desde la pared, ya que el vinilo se expande y contrae con los cambios de temperatura.

Por otro lado, antes de comenzar, no está de más recordar el uso de calzado de seguridad, guantes, gafas protectoras y otros implementos que consideres necesarios dependiendo de los trabajos que debas realizar. Veamos cómo colocar suelo vinílico.

Montaje del suelo vinílico según el formato

1) Rollo vinílico

El suelo vinílico en rollo es uno de los más prácticos para instalar. El primer paso es limpiar toda la superficie con un paño húmedo para después tomar las medidas con una cinta métrica. En este caso, es recomendable calcular al menos un 10% adicional para que sobre un poco en los bordes de las paredes y cortar después a medida sobre el propio suelo, lo que permite un acabado más preciso. 

Después, hay que aplicar sobre la superficie una capa de cola vinílica diluida en agua con la ayuda de una brocha preferiblemente ancha y plana, para posteriormente extender el rollo de vinilo, empujando con una placa maestra plástica para aplanar y fijar bien el suelo. Los bordes de las bases de las paredes se pueden cortar con un cúter y una regla de metal para mayor exactitud. 

Uno de los problemas del suelo vinílico en rollo es que no viene en láminas pequeñas, sino que es parecido al papel pintado. Por lo tanto, si se trata de una superficie amplia, es muy importante tomar en cuenta el diseño del vinilo al cortar las piezas, para que el suelo tenga una continuidad y no se note dónde termina una pieza y comienza la otra. Por norma general, cuantos menos cortes se hagan al rollo de vinilo, el resultado es más profesional. 

2) Vinilo en lamas

Esta es una de las opciones más sencillas a la hora de renovar el suelo, ya que el vinilo viene en lamas que se pueden colocar como si se trata de baldosas. También, es conocido como suelo vinílico de click, ya que cada pieza suele tener un borde biselado donde encaja la siguiente, facilitando de esta manera la instalación. 

Sin embargo, es bueno saber que existe el suelo vinílico autoadhesivo, que como su nombre lo indica, tiene un pegamento especial por la parte de atrás, por lo que sólo es cuestión de retirar el papel protector y pegar directamente sobre el antiguo suelo. Por esta razón, las losetas vinílicas adhesivas son cada vez más populares en hogares y comercios. Ahora bien, si el vinilo que has comprado no trae pegamento, entonces debes cubrir toda la superficie con papel continuo adhesivo para colocar las lamas encima. 

Otra opción para instalar lamas si no tienes vinilo autoadhesivo es utilizar un pegamento acrílico especial para PVC. En este caso, hay que aplicar con una espátula una capa de este producto, comenzando por la esquina más alejada de la puerta y siempre en dirección hacia la entrada. Después, hay que dejar secar el tiempo que sea necesario según las instrucciones del fabricante. Una vez que esté seco, puedes comenzar a colocar las lamas, esta vez en sentido contrario, empezando desde la puerta hasta la zona más alejada.

 

Beneficios e inconvenientes del suelo vinílico

Lo primero que debemos mencionar es que poner suelo vinílico generalmente es más barato que instalar gres o madera, tanto en materiales como en mano de obra, ya que generalmente no es necesario realizar un trabajo de construcción. Además, el vinilo resiste muy bien a la humedad y resulta muy fácil de limpiar.

Sin embargo, existen algunos contras. Por ejemplo, en ciertos casos, se despegan los suelos de vinilo debido a que pierden la forma por el efecto de las altas temperaturas. De igual modo, la luz del sol hace que pierdan el color, de modo que están recomendados principalmente para interiores.

Para finalizar, podemos decir que instalar suelo vinílico es una alternativa muy interesante, pero hay que tomar en cuenta la información mencionada para que las reformas que realices duren mucho tiempo.

 

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