¿Cómo utilizar un martillo de forma segura?

Última actualización: 27.07.24

 

Los martillos, generalmente, son empleados por diversos profesionales al realizar sus tareas diarias, por lo que son unas de las herramientas más utilizadas por todo tipo de mecánicos, carpinteros y constructores, así como muchos usuarios que realizar tareas de bricolaje, por lo tanto, si piensas utilizar una de estas herramientas, deberás hacerlo de forma segura.

 

El martillo y sus partes

Para aprender a utilizar un martillo de manera segura, es imprescindible conocer un poco más sobre estas herramientas, así como aprender a diferenciar entre sus distintas partes.

Los martillos son herramientas muy comunes, por lo que los podremos encontrar en prácticamente todos los hogares, ya que son utilizados para realizar muchas tareas como clavar clavos de todo tipo y sacar algunos que estén doblados o mal puestos, romper objetos, entre otras. En el mercado podrás encontrar una gran variedad de modelos, de los cuales cada uno tiene una función específica. Entre los más conocidos se encuentran los martillos de carpintero, de guerra, para chapistas, para galponero, de bola, para mecánica, etc.

Así mismo, encontrarás martillos especialmente diseñados para la mineralogía y la construcción. Existen modelos conocidos como martillos neumáticos, los cuales son muy parecidos a los taladros percutores en su funcionamiento a base de pequeños golpes que ayudan en la perforación, con la diferencia de que, en lugar de utilizar aire comprimido, utilizan un fluido de aceite hidráulico.

Los martillos más básicos son herramientas de fabricación sencilla y que no cuentan con muchas piezas ni partes complicadas. Normalmente, están constituidos por una cabeza, la cual varía en su forma según una función determinada, además de que está elaborada en acero o hierro. Esta parte cuenta con 2 lados, el extremo que se utiliza para golpear y el otro que complementa la función del primero.

Por otro lado, el mango es una parte vital para el empleo de esta herramienta, ya que sirve para agarrar y dirigir esta herramienta. En el mercado, podrás encontrar modelos de martillo fabricados en metal, plástico o madera. La mayoría de los modelos de martillos metálicos tienen un mango con recubrimiento de goma, lo que mejora el agarre y confort al tacto, aumentando la ergonomía de la herramienta y evitando que se te resbale de las manos, por lo que muchos profesionales opinan que se encuentran entre los mejores martillos de la actualidad.

 

 

Uso seguro de un martillo

Ideal y eficaz para realizar una gran variedad de trabajos de construcción y proyectos de carpintería o ebanistería entre muchos más, el martillo generalmente destaca por tener un uso muy sencillo. Sin embargo, aunque pienses que conoces muy bien su uso, es muy importante y recomendable tomar las precauciones necesarias de seguridad y protección para que la tarea la culmines de manera correcta y sin llegar a sufrir ninguna lesión. Es necesario que estés completamente claro de la tarea que le vas a dar y seguro de que el martillo que tienes es el adecuado para realizar dicha tarea.

Lo primero que debes hacer, luego de elegir el modelo adecuado, es colocarte las gafas de seguridad, las cuales te ayudarán a proteger los ojos en todo momento de cualquier astilla o trozo de piedra que pueda saltar incontrolablemente. Seguidamente, echa un buen vistazo al martillo antes de utilizarlo, de manera que te puedas asegurar de que se encuentre en buenas condiciones. No es recomendable utilizar un martillo que se encuentre oxidado, si la cabeza se encuentra floja o que el mango esté astillado. Lo que puede pasar, si tu herramienta tiene una de estas características, es que la madera del mango se rompa, la cabeza del martillo se desprenda o que el óxido haga que el golpe que hagas termine en lesión.

Es muy recomendable limpiar el martillo cuidadosamente, sobre todo si la herramienta está sucia. Por lo tanto, si llegases a ver un poco de suciedad, residuos o aceite sobre cualquiera de las partes del martillo, te recomendamos proceder a limpiarlo con un paño completamente limpio hasta retirar todos esos residuos. De esta forma, podrás utilizarlo con mayor seguridad y evitar que se te caiga de las manos al dar un golpe duro. Además, recuerda evitar que el martillo se moje, ya que esta es la principal causa de que el producto termine por oxidarse.

Por otro lado, es muy recomendable mantenerse completamente concentrado en la tarea que estás realizando, ya que si te llegas a distraer o te pierdes en un sueño despierto mientras realizas el trabajo, es muy probable que termines golpeándote por accidente. Por lo tanto, necesitarás prestar toda la atención mientras realizas el trabajo.

Además, es importante que tomes en cuenta que la forma en que sujetas el martillo marca la diferencia, por lo que deberás hacerlo de forma correcta. Los profesionales recomiendan sujetar la herramienta justo por el extremo del mango. Coloca el mango del martillo en la palma de tu mano y, luego, enrolla los dedos de tu mano presionando firmemente el pulgar, de manera que tengas un mayor control sobre la herramienta. De esta manera, evitarás que el martillo se escape de tus manos y pare sobre la cabeza de alguien más.

 

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Para empezar a golpear con esta herramienta, es recomendable comenzar realizando golpes suaves e ir aumentado la potencia gradualmente. Si la vas a utilizar para clavar un clavo en una madera o en la pared, deberás sostener el clavo con cuidado sobre la superficie y golpearlo con firmeza y seguridad hasta que la punta pueda penetrar sobre la superficie. Golpea con fuerza y de manera constante, asegurándote de mantener el clavo derecho y firme. Cuando veas que el clavo esté posicionado y no se mueva, puedes soltarlo y empezar a aplicar más fuerza de manera moderada, dando golpes constantes hasta que el clavo penetre hasta la profundidad que desees.

Por último, si necesitas retirar el clavo porque esté viejo y oxidado o simplemente porque haya quedado mal al clavarlo, podrás utilizar el extremo contrario o “uña” para hacer fuerza de palanca y conseguir retirarlo. Claro, esto se aplica si el modelo de martillo que estás utilizando es de orejas o carpintero.

 

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