Cómo utilizar un soldador de estaño

Última actualización: 27.07.24

 

El soldador de estaño es una pieza fundamental en muchos trabajos de electrónica y electricidad. Con esta pieza podemos unir cables, crear contactos y construir los elementos necesarios para que los circuitos de nuestros equipos funcionen correctamente. Una labor en la que conviene saber cómo utilizar el soldador de estaño, dado que aunque es un producto sencillo, en teoría, una conexión o soldadura mal realizada puede ser una fuente de problemas considerable.

 

Eligiendo el soldador

Lo primero que debemos saber es el tipo de soldador que nos conviene, dado que no todos los soldadores tienen las mismas características, ni sirven para los mismos materiales. En caso de que vayamos a soldar cables o elementos de cierto tamaño o calibre, será necesario apostar por soldadores de mayor potencia. Por el contrario, en caso de que soldemos componentes muy sensibles o realizar soldaduras de muy poco calado, va a ser necesario optar por modelos menos potentes.

Los componentes de la soldadura

Aunque hablamos de estaño, en general, en el mercado existen diferentes propuestas en lo que a la elaboración de estas barras se refiere. En general, estas tienen un 60% de estaño y un 40% de plomo, a fin de darle una mayor conectividad y de lograr mejores resultados en las conexiones de electrónica. Por otra parte, también se debe usar una resina para soldar, que ayuda a transferir mejor el calor y reduce el tiempo que tenemos que soldar, afectando así en menor medida a la estabilidad de las piezas a soldar. Usar un estaño y una resina de calidad es otra de las claves para lograr un resultado óptimo.

 

Estañado de la punta

Para empezar a soldar es necesario estañar previamente la punta del soldador. Para ello, empezaremos limpiando bien la punta con la esponja húmeda y, a continuación aplicaremos el estaño sobre la misma, verificando que se adhiera bien. Retiramos el exceso con un trapo o con la propia esponja y ya estaríamos listos para empezar el proceso de soldado propiamente dicho. También conviene limpiar los bornes o elementos de la soldadura en los que vayamos a trabajar, para ayudar a que se adhiera mejor el material.

Proceso de soldado

El siguiente paso sería la propia soldadura, para lo que acercaremos la punta del soldador a la zona de contacto a fin de calentar la misma, aunque sin entrar todavía en contacto. A continuación, dejamos que el estaño se funda y entre en contacto con el elemento de conexión, procediendo a continuación a soldar el elemento que queramos fijar sobre la placa o donde corresponda. Es importante aplicar una cantidad de estaño adecuada, ni mucha que pueda ser excesiva ni tampoco poca, como para que no se realice correctamente el contacto. Se remata el proceso cortando el material sobrante, que utilizaremos en otra tarea.

 

Verificando el resultado

Una soldadura de estaño bien hecha tiene un tono brillante, un aspecto uniforme y un color nítido y claro. Una soldadura de aspecto opaco o apagado es lo que se llama una soldadura en frío, que puede no tener los resultados de transferencia de electricidad que necesitemos, teniendo muchas papeletas de que la misma falle con el tiempo. En tal caso, conviene valorar eliminar la misma y proceder de nuevo, dado que el estaño recalentado pierde buena parte de sus propiedades conductoras.

 

 

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