Conoce los diferentes tipos de llaves

Última actualización: 26.07.24

 

Las llaves son elementos imprescindibles en nuestra caja de herramientas, tanto a nivel doméstico como profesional. Sin embargo, muchas veces tenemos llaves que nunca utilizamos porque no estamos seguros de para qué sirven, es por esto que vale la pena analizarlas una por una con el objetivo de descubrir su utilidad.

 

Podríamos definir las llaves como herramientas manuales de apriete, ya que sirven para ajustar tornillos y tuercas de distintos tamaños, que por lo general tienen una forma hexagonal externa o interna. Estas llaves son comunes en nuestros hogares, pero también en pequeños talleres especializados.

Es importante mencionar que vienen en diferentes sistemas de medición, por lo que algunas veces debemos hacer la conversión de pulgadas a centímetros según el estándar europeo, mientras que en otras ocasiones es necesario llevar los centímetros a pulgadas, sobre todo en el caso de coches y aparatos americanos.

Existe una llave manual específica para cada tarea, por lo que el resultado obtenido en actividades tan distintas como reparar el coche, ajustar una tubería o instalar la mejor campana extractora depende de si hemos elegido la herramienta correcta.

 

Clasificación de las llaves según la boca

Podemos clasificar las llaves en dos grandes grupos; fijas y ajustables. La llave fija es la más común en los talleres a nivel doméstico y profesional. Se trata de una herramienta resistente de acero fabricada en una sola pieza, por lo que puede ser utilizada en trabajos que requieran aplicar fuerza en el apriete. En este caso, la boca de cada llave tiene una medida específica. Por su parte, la llave ajustable tiene la particularidad de que cuenta con una boca graduable, de esta manera, es posible modificar la apertura mediante un mecanismo sencillo para adaptarla al tamaño de la tuerca o el tornillo.

 

Las llaves fijas más comunes 

 

Llave española

Esta es una de las llaves fijas planas más populares en todo el mundo, se trata de una herramienta rectas que tiene una boca abierta en forma de U a cada extremo. Generalmente, las dos bocas tienen diferente apertura, por lo que es recomendable tener un juego de llaves fijas españolas para elegir una dependiendo del tamaño de la tuerca o el tornillo. Las medidas más comunes son de 6 a 32 mm, pero es posible encontrar llaves con bocas de hasta 50 mm.

Llave de estrella

La característica que distingue a una llave de estrella es que tiene las bocas cerradas, por lo tanto, puede abrazar completamente la tuerca o la cabeza del tornillo. Gracias a esto, permite realizar más fácil los giros y al mismo tiempo ofrece un mayor torque. Es muy fácil reconocerla, porque tiene unos orificios en forma de estrella de 12 puntas en los extremos, que facilitan el ajuste de elementos hexagonales.

 

Llave mixta

Esta es una llave plana muy versátil, ya que tiene en un extremo una boca abierta en forma de U y en el otro una cerrada en forma de estrella, de esta forma, ofrece dos opciones para adaptarla a la necesidad del momento. Las llaves combinadas son muy utilizadas en mecánica automotriz y vienen con bocas de diferentes medidas. 

 

Llave acodada

Aunque se trata de una llave fija, tiene una diferencia fundamental con respecto a las llaves planas, ya que su estructura es oblicua, es decir, que tiene forma de codo en los extremos, por esta razón, la llave acodada resulta muy útil a la hora de alcanzar tuercas y tornillos en rincones estrechos de difícil acceso. En este caso, las bocas vienen cerradas en forma de estrella para una mejor sujeción.

 

Llave de trinquete

Se trata de una llave plana de estrella, pero con la particularidad de que en sus bocas cerradas incorpora un sistema de trinquete muy parecido al de las llaves de carraca, que permite un ajuste más rápido sin tener que recolocar la herramienta muchas veces. Está indicada para apretar fácilmente elementos de torque bajo, pero no están preparadas para el trabajo pesado. 

 

Llave de tubo

Las llaves de tubo, como su nombre lo indica, tienen forma tubular, donde los extremos son dos bocas internas hexagonales. En este sentido, son utilizadas como complemento, ya que deben ser accionadas por una varilla. Esta es una buena opción para apretar tornillos que necesitan cierto nivel de torque y están en lugares intrincados.

 

Llave Allen

Esta llave hexagonal es resistente, eficaz y ligera. Por lo general, es utilizada para ajustar tornillos prisioneros. Además, en algunos casos trae un mango en forma de T para ofrecer un agarre ergonómico. Vale la pena mencionar que es llamada llave Allen debido al éxito de la compañía americana que tiene este mismo nombre, sin embargo, en Alemania es conocida como Inbus, que hace alusión al sistema patentado en ese país, mientras que en Italia se llama brugola, en honor al inventor Egidio Brugola.

Las principales llaves ajustables

 

Llave inglesa

Entre las herramientas más útiles está la llave inglesa, de allí su gran popularidad en todo el mundo. Su principal ventaja es que incorpora un elemento graduable en la boca, que con la ayuda de un tornillo sin fin, permite ajustar la abertura según la forma y el tamaño de la tuerca, por esta razón, es capaz de sustituir un juego completo de llaves fijas. Este tipo de llave resulta muy útil en los casos donde se requiere un apriete delicado para no dañar el material del elemento que estamos ajustando.

 

Llave Stillson

Una llave stilson es una herramienta muy útil en trabajos de gran envergadura. Lleva el nombre del inventor americano Daniel Chapman Stillson y tiene un funcionamiento similar a la llave inglesa, pero en lugar de un tornillo cuenta con una cremallera y un anillo roscado que unen la parte fija con la móvil. La llave Stillson también es conocida como llave grifa, ya que su boca tiene gran capacidad de apertura, por lo que es muy utilizada para la fontanería.

 

Llave dinamométrica

La llave dinamométrica es una de las llaves de vaso más prácticas y eficientes. Aunque es parecida a la llave de carraca, su diferencia es que permite controlar el par de apriete, ya que tiene un mecanismo interno que impide un ajuste en exceso, protegiendo así el material del tornillo. En este sentido, solo hay que seleccionar el par de apriete en la llave dinamométrica para realizar el trabajo con mayor confianza.

 

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