Hacer lámparas caseras es una tarea tan divertida como sencilla. No hace falta que seas un profesional del bricolaje para crear una lámpara de mesa, de techo o de cualquier otro tipo. Un trabajo tan entretenido como placentero, con el que darle el toque especial a cualquier estancia.
La luz tiene un papel fundamental en nuestra vivienda, tanto en la parte práctica como en la puramente decorativa. En ambos casos, la gran variedad de diseños existentes hace fácil elegir el aspecto que encaje mejor en tu planteamiento. No obstante, si eres un manitas, tal vez te llame la atención la idea de crear tu propia lámpara, conforme a tus propias preferencias y al diseño que más te guste.
Lo mejor de todo es que este proceso es mucho más fácil de lo que pueda parecer, debido principalmente al planteamiento que tienen estos productos. Así que si este proyecto de bricolaje te llama la atención, no te cortes y fabrica tu lámpara con las orientaciones que te ofrecemos a continuación.
Partes de una lámpara de mesa
Al igual que pasa con una receta de cocina, cuando se trata de una lámpara de mesa es necesario saber qué es lo que vamos a necesitar para su construcción. Algo que podemos resolver fácilmente si conocemos las partes de una lámpara de mesa.
La estructura de la lámpara consta de tres elementos principales. El primero de ellos sería la base de la lámpara, que debe ser estable y permitir que la misma se apoye correctamente en la superficie sobre la que la vayamos a colocar. El segundo es la parte eléctrica, que consta de un cable, un portalámparas y un enchufe. También puedes incluir un interruptor en la estructura del cable, aunque no es obligatorio.
Para rematar el diseño, la lámpara incluye una pantalla o similar, que tapa la bombilla y genera una luz más agradable, al difuminar la misma. No obstante, este último elemento ya no es tan imprescindible como hace unos años, gracias al diseño y acabado de muchas bombillas. De hecho, algunas ya ofrecen una luz difuminada y agradable por sí mismas, disponiendo además de un diseño digno de ser visto.
¿Cómo hacer una lámpara casera?
Una vez que tenemos los componentes que forman parte de la lámpara, es momento de ponernos manos a la obra. Si te fijas, no hemos hablado de materiales concretos para la estructura, puesto que la misma puede crearse con casi cualquier cosa. Lo más habitual es usar madera, por ser fácil de trabajar y ajustar a la forma que queramos. Pero también puedes recurrir a tubos de metal o incluso a botellas de vidrio. Estas últimas se perforan a baja velocidad y quedan perfectas para convertirlas en lámparas.
Respecto de la parte eléctrica, es conveniente que el cable esté adaptado al espacio disponible en el interior de la estructura que hayamos construido, teniendo también un largo adecuado como para que la lámpara pueda colocarse donde quieras. Es muy importante usar siempre cable con toma de tierra, para minimizar riesgos durante el uso del producto. También conviene verificar que el portalámparas elegido encaje bien en la estructura y que sea del tamaño adecuado a las bombillas que necesitemos poner.
Las bombillas más potentes requieren de casquillos gruesos, tipo E27, mientras que las más ligeras usan casquillos finos o E14. Por cierto, para montar el portalámparas basta con pelar los cables, introducirlos en las tomas correspondientes y apretar los tornillos correctamente. Algo parecido pasa con la conexión del enchufe, que sigue el mismo principio. Basta con pelar cables, conectar los bornes y cerrar el enchufe.
Algo más complicado es el proceso de colocar el interruptor, aunque más por los pasos a dar que por su complejidad. De hecho, si lo simplificamos un poco, la colocación del interruptor es similar al enchufe, solo que en este caso solo es necesario cortar y pelar uno de los dos cables de corriente. Dejaremos los hilos de cobre de ese cable a la vista y conectaremos estos a ambos lados de la placa de activación, cerrando posteriormente el interruptor. Aunque, antes de hacerlo, conviene verificar que el mismo se mueve correctamente.
El paso final sería construir la pantalla para la lámpara, en caso de que no hayamos elaborado un producto de acabado visto. Dado que este proceso es algo más complejo, le hemos dedicado un apartado específico.
¿Cómo hacer una pantalla para lámpara?
Aunque ya hemos comentado brevemente la moda de las lámparas de bombilla vista, lo cierto es que el acabado más clásico nos lo dan las pantallas. Estas se utilizan tanto en las lámparas de mesa como en las de techo, haciendo fácil coordinar su diseño con el del resto de la estancia o bien haciendo todo lo contrario, para que la pantalla llame la atención.
En general, esta pantalla consta de dos piezas, el bastidor y el recubrimiento. Los bastidores pueden comprarse ya fabricados, lo que simplifica el proceso de elaboración. No obstante, también puedes hacerlos con varillas de madera, tomando las medidas correspondientes y creando una estructura sólida, que resista adecuadamente el uso.
Respecto de la propia pantalla, la parte del recubrimiento, aquí las opciones se disparan. Las soluciones más clásicas son las pantallas de tela o papel, que ofrecen múltiples diseños para elegir. También puedes recurrir a las pantallas de cuerda, que se construyen enrollando la misma sobre el bastidor hasta forrar por completo el mismo. Algo parecido pasa con los modelos en macramé o ganchillo, más trabajosos, pero también muy elegantes y originales, especialmente en dormitorios.
Y una vez que tengas tu lámpara terminada y puesta en tu mesita puedes dedicarte a otras tareas, como leer sobre que es un cubrecolchón termorregulador, opiniones sobre ellos y cómo te ayuda a dormir mejor.
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