Uno de los beneficios de la tarima flotante es su fácil instalación, por lo que es uno de los revestimientos para suelos más populares. Sin embargo, no todos tenemos las mismas habilidades de bricolaje, por esta razón, es bueno conocer las recomendaciones de los expertos sobre cómo hacer correctamente el montaje.
La instalación de tarima flotante requiere el uso de ciertas herramientas y utensilios, tales como falsa escuadra, martillo, sierra de calar, lijadora, tiralamas, entre otros. Al igual que ocurre en la colocación de parquet flotante, en este caso también son necesarios algunos materiales, entre los que se encuentran cinta adhesiva, zócalos, aislante y por supuesto las láminas de madera. Veamos paso a paso cómo poner la tarima flotante.
Tomar las medidas
Este paso es fundamental para poder comprar la cantidad correcta de materiales, de modo que puedas hacer una inversión justa. Por norma general, es mejor que sobre un poco, pero todo exceso implica un mayor gasto, por esta razón hay que prestar atención al tomar las medidas. Un buen truco es dividir el área en diferentes zonas, por ejemplo, habitación, armario y entrada, de este modo es más sencillo tomar las medidas de cada espacio con una cinta métrica y calcular los materiales necesarios, procurando que no falte nada.
Limpiar el área de trabajo
El suelo de tarima flotante puede ser instalado casi en cualquier superficie, sin embargo, primero hay que limpiar el espacio, no sólo para realizar el trabajo de forma cómoda y organizada, sino también para obtener un resultado más profesional. Por ejemplo, si has retirado una alfombra, es posible que queden clavos y restos de pegamento en el suelo, por lo que debes proceder a limpiar toda la superficie. La idea es que no haya ningún obstáculo en el área de trabajo, por lo que también hay que quitar el rodapié.
Preparar el suelo
Esta es una parte muy importante al colocar una tarima flotante. Una vez que tengas la superficie limpia debes preparar el suelo para colocar la madera con mayor confianza. En este sentido debes asegurarte de que no existan zonas húmedas producidas por filtraciones de tuberías, de lo contrario, tendrás que repararlas y dejar secar antes de instalar el suelo flotante de madera.
Si vas a colocar la madera sobre hormigón, recuerda que este material siempre guarda cierta humedad, por lo que uno de los trucos de bricolaje en este sentido es aplicar un tratamiento a base de asfalto en todo el suelo, ya que la madera se puede deteriorar e incluso acumular microorganismos a causa de la humedad. Esto es más común en zonas de clima predominantemente frío.
Cuando estés seguro de que el suelo está libre de humedad, es momento de colocar la capa de aislante, que sirve como protector tanto para la acústica como para la temperatura. Este es un material hecho de fieltro, polietileno o poliestireno que puedes encontrar fácilmente en tiendas físicas y en internet. Solo hay que cortarlo en tiras de diferentes tamaños y cubrir el suelo utilizando cinta adhesiva para unir las piezas. Si no sabes cómo poner tarima flotante sobre baldosa, la buena noticia es que el procedimiento es el mismo.
Colocar las lamas
Aunque las lamas de la tarima flotante se pueden fijar con clavos y adhesivos, la mayoría de los modelos actuales vienen con un sistema de clic, lo que facilita mucho el trabajo. Si te preguntas por dónde empezar a poner tarima flotante, debes saber que los expertos recomiendan iniciar por una de las esquinas del lugar, sin embargo, hay que dejar un margen de dilatación en el borde de la pared, que puede ser de 10 mm o simplemente colocar pequeños trozos de la misma madera entre las lamas y la pared, a modo de cuñas. Este espacio evita que aparezcan deformaciones en el suelo por el efecto natural de la dilatación de la madera.
Si las lamas no tienen sistema de clic, entonces debes aplicar pegamento especial para madera en la ranura de la tabla siguiente y colocarla junto a la primera. Después, puedes golpear con un martillo de forma firme pero suave hasta que las lamas encajen correctamente. Para proteger el material de los impactos puedes colocar un taco de madera entre la lama y el martillo. Además, es importante tener a mano un paño húmedo para limpiar rápidamente el exceso de pegamento.
No obstante, en caso de haber elegido lamas con sistema de clic, entonces la instalación es mucho más simple. En teoría, se trata de introducir el lado macho de la segunda pieza en la ranura de la primera en un ángulo de 25º aproximadamente, para a continuación hacerla bajar. En cuanto al sentido de colocación de la tarima flotante, depende de tus preferencias, pero se considera más sencillo y estéticamente más atractivo elegir el lado más largo de la habitación y colocar las lamas en ese sentido. Vale la pena mencionar que estas láminas modernas son fáciles de quitar y no es necesario dañar el material durante un futuro desmontaje.
Puedes hacer distintos diseños con las lamas de madera, pero lo más recomendable en caso de ser principiantes es comenzar con una lámina completa, hacer la segunda hilera con la mitad de esta medida y la tercera con una lama que mida la mitad de lo que mide la segunda. Así, es posible crear un patrón fácil de recordar y con un acabado sobrio.
Instalar el rodapié
Se recomienda colocar rodapié al final, pero si no quieres desmontar el zócalo antiguo también tienes la opción de utilizar un cubre zócalo, que sirve para revestir el existente. Otra solución es colocar un junquillo de madera o PVC, que tiene acabado redondeado y sirve para cubrir la junta entre rodapie y suelo. Para instalar estas piezas puedes utilizar adhesivo de montaje.
Acabado final
Es normal que al terminar veas virutas de serrín y otros restos de la obra, por lo tanto, es recomendable aspirar toda la superficie. En este sentido, es bueno saber que algunos aspiradores Nilfisk, Dyson y de otras marcas traen boquillas especiales con cepillos para madera. Finalmente, puedes aplicar un producto especial para dar brillo y conservar el material.
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