¿Cómo colocar una puerta corrediza por pasos?

Última actualización: 27.07.24

 

El sistema de puertas corredizas puede ser una buena opción cuando queremos dividir dos ambientes, ya que ocupa muy poco espacio y ofrece una gran practicidad. No obstante, se trata de un mecanismo que debe ser instalado correctamente para disfrutar su utilidad durante mucho tiempo.

 

Hay zonas del hogar en las que una puerta convencional resulta poco adecuada, no solo por el espacio que ocupa el radio de apertura, sino porque no permite colocar muebles y objetos decorativos en la pared lateral, afectando así el diseño de interiores. En este sentido, es bueno saber cómo instalar una puerta corredera.

En el mercado actual existen muchos tipos de puertas corredizas, lo que puede afectar directamente la instalación. La más utilizada en interiores es la puerta corredera de una sola hoja, que se puede mover de forma horizontal. Cuando está cerrada divide los ambientes, y cuando está abierta queda oculta, en paralelo a la pared. Si aprendemos a instalar una de estas puertas correderas básicas, será más sencillo el montaje de cualquier otra, por lo que a continuación te lo explicamos paso a paso.

 

1. Preparar los materiales y herramientas

Si te preguntas cómo hacer una puerta corredera, lo primero es tener todo lo necesario en el espacio de trabajo, de modo que no tengas que interrumpir el montaje para ir a comprar alguna cosa. Por lo general, actualmente los fabricantes venden un kit completo que incluye los rieles guía, los montantes divididos, la puerta y los rodamientos. Sin embargo, en algunos casos es necesario colocar rieles para puertas correderas y herrajes especiales, dependiendo del modelo de la puerta.

En cuanto a las herramientas, normalmente es suficiente con una sierra circular, un taladro, una lijadora y una sierra de arco, pero esto también varía de acuerdo al diseño de la puerta y los accesorios que tenga el kit que hayas escogido. Algunos instrumentos como una cinta métrica, un nivel de burbuja y una escuadra combinada son de gran utilidad para hacer una instalación más precisa.

2. Definir el tamaño y peso de la puerta

Para la instalación de una puerta corredera, es muy importante tomar las medidas para asegurarnos de que cubre correctamente el marco de la pared. Si tienes una puerta muy ancha, necesitarás un kit de montaje con un carril bastante largo. También, es bueno acercar la puerta al espacio donde quedará instalada para tener una idea de cómo se verá al finalizar el montaje. En cuanto al peso, es fundamental que el kit sea compatible con el tipo de puerta, por lo general, los fabricantes colocan estos datos en los detalles técnicos. Por ejemplo, si tienes una puerta de madera que pesa 40 kg, un carril con capacidad de 50 kg es suficiente.

 

3. Verificar el modo de instalación

El carril puede ser instalado en la pared o en el techo, pero esto va a depender del kit que elijas y tu necesidad. Algunos modelos vienen con agujeros y unos soportes para colocar directamente en el techo o en la pared, mientras que otros incluyen unas abrazaderas que se introducen en la ranura del carril para instalarlo en la pared.

 

4. Medir y cortar la guía (carril)

Si vas a colocar una puerta corredera de una sola hoja, debes pedir ayuda para sostener la guía y marcar en la pared con un lápiz los agujeros donde vas a colocar los tornillos. Es recomendable que el carril sobrepase el marco de la puerta unos 50 mm. En cuanto al largo del carril, debe ser el doble del ancho de la puerta a instalar y hay que incluir 100 mm adicionales para los topes de carril que van en ambos lados. Es necesario medir cuidadosamente la guía con la cinta métrica antes de cortarla con la sierra de arco.

 

5. Instalar el carril

El montaje de la guía es importante para el funcionamiento de la puerta, por esta razón, es necesario seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante. Sin embargo, hay algunas recomendaciones generales que se aplican para cualquier tipo de kit. En primer lugar, es importante utilizar un nivel de burbuja a la hora de colocar el carril, ya que una puerta desnivelada puede presentar problemas de deslizamiento.

Por otro lado, debemos ajustar correctamente el carril, por lo que es bueno utilizar soportes de pared. En cuanto a los tacos, hay que recordar que existen diferentes tipos, por lo que si los que vienen en el kit no son compatibles con el tipo de pared, es preferible adquirir otros por separado. Sin embargo, el riel para puerta corredera que escojas debería traer todos los componentes necesarios.

Una vez que tengamos las marcas donde irán los tornillos, debemos abrir los agujeros con el taladro. Vale la pena recordar en este punto que el tamaño de la broca debe coincidir con los tacos que vamos a utilizar, ya que es importante introducirlos a presión en la pared para un mejor ajuste. A continuación, es momento de colocar la guía y fijarla con los tornillos.

6. Fijar los rodamientos en la puerta

Los rodamientos, también llamados colgadores, son los que permiten que la puerta se deslice por el carril. En este sentido, es necesario montarlos en el borde superior de la puerta, utilizando los soportes y tornillos que vienen en el kit. Debemos colocar un rodamiento en cada extremo, procurando que queden a la misma distancia del borde. Para mayor exactitud, podemos utilizar la cinta métrica.

 

7. Colocar la puerta

Para montar la puerta corredera debemos insertar los rodamientos en el carril por alguno de los extremos. Dependiendo del peso, es posible que necesites ayuda para levantar la puerta y encajar los colgadores en el riel. Después, debes comprobar que la puerta se desliza correctamente por el riel, para proceder a fijar los topes de carril, que sirven como sistema de bloqueo en ambos extremos para que la puerta no salga del riel.

 

8. Instalar la guía en el suelo

Las puertas corredizas necesitan una guía en la parte inferior que va anclada al suelo y debe tener el grosor de la puerta más 2 milímetros, esta sirve para mantener la puerta dentro del carril.

 

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